Costa Rica de 1870 a 1919 (Estado Liberal)

 

Estado Liberal de C.R. (1870-1940)

Se conoce como Estado Liberal a un período histórico costarricense que se dio aproximadamente entre 1870 y 1940. Respondió al dominio hegemónico en lo político, ideológico y económico de la filosofía liberal. 1​ Se le considera un periodo de trascendental importancia para la historia costarricense, pues es cuando finalmente se da la consolidación del Estado nacional y sus instituciones.

La llegada de los liberales al poder significó un profundo cambio que afectó todos los aspectos esenciales de la política, la economía, la sociedad y la cultura costarricenses. El paso de Costa Rica de provincia colonial a nación soberana no se dio de manera mecánica, sino que debieron ocurrir toda una serie de transformaciones en todos los ámbitos para que el Estado lograse consolidarse como tal.

La filosofía liberal fue uno de los fundamentos esenciales del nuevo modelo político implementado especialmente a partir de 1890, donde los sistemas jurídico y educativo adquieren especialmente relevancia. Las directrices del discurso liberal de progreso y desarrollo, vinieron a definir el norte a seguir por el Estado durante su proceso de consolidación. La ruptura del país con el viejo orden poscolonial se dará en este periodo, pues fueron los gobiernos liberales posteriores a 1880 los que generaron cambios en la legislación, emitiendo una serie de códigos de orden público, en las que disputaron el control que ejercía la Iglesia católica sobre la sociedad civil hasta ese momento.

Durante esta etapa de la historia nacional, el desarrollo de una economía capitalista basada en un modelo agroexportador permitió a Costa Rica su inserción en el mercado mundial y la generación de los recursos necesarios para desarrollar sus instituciones y crear obras de infraestructura, siendo la más significativa el ferrocarril al Atlántico. La consolidación de las exportaciones de café primeramente, a mediados y finales del siglo XIX, y más tarde las de banano, a finales del siglo XIX y principios del XX, como motores del desarrollo nacional, generarán una serie de cambios culturales que le darán a la nación costarricense mucha de su fisonomía actual. La consolidación de una burguesía agroexportadora aliada al capital extranjero también desencadenó una serie de cambios a nivel social que va a impulsar a los sectores populares y trabajadores a luchar por una serie de reformas sociales que se consolidarán hacia el final del periodo.

Historia

Antecedentes

 
Costa Rica se independizó del Imperio español el 15 de septiembre de 1821, junto a las otras provincias que conformaban el Reino de Guatemala. No obstante, entre 1821 y 1849, el país vivió un periodo de acomodo, donde la pugna por el poder siempre estuvo presente entre los diversos bandos que se conformaron en el país luego de la independencia. A pesar de ello, el país se mantuvo relativamente estable, con dos cortas guerras civiles (la Guerra de Ochomogo y la Guerra de la Liga, a lo que se suma el golpe de Estado de Francisco Morazán) y logró ciertos avances hacia la consolidación de un estado, en especial durante los gobiernos de Juan Mora Fernández, Braulio Carrillo y José María Castro Madriz, quien proclamó la república en 1848.

Entre 1849 y 1859, el gobierno de Juan Rafael Mora Porras logró el fortalecimiento de la capacidad del país en la generación de recursos que permitieran su desarrollo, con la fundación de instituciones y la introducción de Costa Rica en el mercado mundial gracias al café. Sin embargo, entre 1856 y 1857, Costa Rica tuvo que enfrentar la mayor amenaza a su existencia independiente con la llegada de los filibusteros a la vecina Nicaragua, lo que llevó a la Campaña Nacional de 1856-1857, enfrentamiento bélico tuvo amplias repercusiones en la estabilidad del país. Mora fue derrocado y fusilado en 1860 por sus enemigos, y este hecho permitió que, en la siguiente década, el país tuviera un nuevo periodo de inestabilidad política, con varios golpes de Estado perpetrados por los militares en favor de los intereses de los grupos económicos de turno, encarnados en la oligarquía cafetalera.

El orden constitucional fue restablecido durante el gobierno de Jesús Jiménez Zamora a finales de julio de 1868, una vez que el presidente logró subordinar al ejército, obligando a renunciar a los generales Máximo Blanco y Lorenzo Salazar, que hasta ese momento ejercían el poder mediante el control personal de las Fuerzas Armadas. Si bien esto permitió el fortalecimiento del Ejecutivo, no significó el retorno total de la estabilidad, pues el presidente Jiménez tuvo conductas autoritarias que motivaron la oposición a su gobierno y se buscó derrocarlo, lo que significó la llegada al poder, en 1870, del general Tomás Guardia Gutiérrez, hecho histórico que generalmente se considera como el inicio del Estado liberal en Costa Rica.

Costa Rica bajo la dictadura de Tomás Guardia (1870-1882)

Tomás Guardia Gutiérrez.
El 27 de abril 1870, Jesús Jiménez Zamora fue derrocado por Tomás Guardia Gutiérrez, luego de que este y sus aliados tomaran por la fuerza los cuarteles del ejército en San José y Cartago. Este golpe se recuerda con el sobrenombre de «golpe de las carretas», porque Guardia y sus allegados ingresaron al Cuartel de Artillería de San José ocultos en par de carretas cubiertas de guate. Hubo un intento de restituir a Jiménez en el cargo, pero los golpistas llegaron a un acuerdo con los jefes militares y los representantes diplomáticos de España y Francia. Se depusieron las armas y el gobierno recayó en el presidente provisorio Bruno Carranza (abril-agosto 1870), quien luego renunció y el Congreso entregó el poder a Guardia en agosto de 1870.

El derrocamiento de Jesús Jiménez y la llegada al poder de Tomás Guardia se considera el cierre del periodo histórico conocido como Estado Oligárquico y el inicio del Estado Liberal propiamente dicho.

La administración del general Tomás Guardia Gutiérrez significó una verdadera transformación de la política costarricense. Su régimen (1870-1882), al igual que el de sus sucesores, Próspero Fernández Oreamuno (1882-1885) y Bernardo Soto Alfaro (1885-1889), tuvo carácter autoritario, pese a lo cual, la administración pública se expandió y se configuró un círculo de políticos e intelectuales de orientación reformista, que se conoció como Generación del Olimpo. El propósito principal de este grupo fue el de modernizar el Estado y la sociedad, introduciendo una serie de reformas liberales principalmente a partir del decenio de 1880.

El proceso se orientó hacia el fortalecimiento del Ejecutivo, la expansión de una economía agrícola capitalista, basado primeramente en el café y más tarde, en el cultivo del banano, y en la civilización de los sectores populares. Guardia protagonizó un gobierno duro y progresista, desterrando a muchos de sus enemigos políticos. El hito más importante de su gobierno fue la redacción de la Constitución Política de Costa Rica de 1871, en la cual prohibió la pena de muerte, decretó la libertad de culto, fortaleció la educación y separó los tres poderes de la República.

En 1876, Guardia dejó la primera magistratura y le sucedió Aniceto Esquivel Sáenz, pero el general retuvo el puesto de jefe del ejército y mantuvo siempre el control del país. El gobierno de Aniceto Esquivel fue breve (mayo-julio 1876), pues su distanciamiento del general Guardia significó que este le derrocase y se proclamara a Vicente Herrera Zeledón (1876-1877) como presidente provisorio, aunque en la práctica, Guardia fue el verdadero gobernante, tomando de nuevo el poder en 1878 y lo mantendrá hasta su muerte en 1882. Este segundo periodo destacó por la concesión para la construcción del primer ferrocarril al Atlántico, obra encargada al ingeniero estadounidense Minor Cooper Keith, que a la postre también desencadenó la explotación del banano como recurso de exportación. La construcción del ferrocarril inició en 1871-1872, pero no se completó debido a dificultades técnicas, falta de fondos y corrupción. También significó las primeras inmigraciones masivas de italianos, jamaiquinos y chinos para trabajar en la construcción del ferrocarril.

Gobierno de Próspero Fernández Oreamuno
Guardia murió en el cargo y fue sucedido por Próspero Fernández, quien preparó al país para una eventual guerra contra las intenciones del general guatemalteco Justo Rufino Barrios, que intentó reunificar Centroamérica por la fuerza, pero con la muerte de Barrios se evitó la guerra. En su gobierno se redactaron nuevos códigos civil, militar y fiscal. Fernández también expulsó del país, en 1884, a los jesuitas, junto con el obispo Bernardo Augusto Thiel, acusando al clero de tener injerencia política.

Próspero Fernández Oreamuno - Wikipedia, la enciclopedia libre

Gobierno de Bernardo Soto
A la muerte de Fernández en el cargo, el gobierno pasó a Bernardo Soto Alfaro, quien dedicó su gestión al desarrollo cultural y material del país. Durante su gobierno se destacó la labor de Mauro Fernández Acuña, quien fundó la Escuela Normal, para formación de personal docente, firmó la Ley General de Educación Común, que ampliaba la educación secundaria, así como la fundación del Liceo de Costa Rica, el Instituto de Alajuela y el Colegio Superior de Señoritas entre 1887 y 1888, y el cierre de la Universidad de Santo Tomás. En 1887, se creó el Museo Nacional de Costa Rica. Durante esta década, también, se inauguró el servicio nacional de teléfonos. En 1888, se introdujo el matrimonio civil y el divorcio, así como la secularización de los cementerios.

Expresidentes y expresidentas de Costa Rica - Bernardo Soto Alfaro

Durante el gobierno de Soto, se estableció en el país la Cruz Roja y se creó la lotería nacional para el financiamiento de hospitales. Tras las elecciones de 1889, el gobierno de Soto intentó desconocer el resultado que daba ganador, por abrumadora mayoría, a José Joaquín Rodríguez Zeledón. El 7 de noviembre de ese año, la población entera, bajo el liderazgo de Rafael Yglesias Castro, se levantó a favor del triunfo electoral de Rodríguez en la primera jornada cívica y popular de la historia costarricense, por lo cual ese día es recordado como el Día de la Democracia Costarricense. Soto prefirió apartarse del poder antes que reprimir a la población, entregando el gobierno al Dr. Carlos Durán Cartín, primer designado, quien seis meses después entregó el gobierno a Rodríguez.

Carlos Durán Cartín - Wikipedia, la enciclopedia libre

Fotografía histórica de la Inauguración del Monumento Nacional de Costa Rica el 15 de septiembre de 1895.

Gobierno de Joaquín Rodríguez Zeledón

Fotografía histórica de la Inauguración del Monumento Nacional de Costa Rica el 15 de septiembre de 1895.

El gobierno de Rodríguez Zeledón se caracterizó por actuaciones arbitrarias en el ejercicio de sus funciones. Durante su gobierno se inauguró el monumento a Juan Santamaría (1891).

 José Joaquín Rodríguez Zeledón - Wikipedia, la enciclopedia libre

Gobierno de Rafael Yglesias Castro:
Le sucedió en el cargo Rafael Yglesias Castro, cuya administración fue dinámica y progresista. En su gestión se inauguró el Monumento Nacional de Costa Rica (1895), la Escuela de Bellas Artes y el Teatro Nacional (1897), se implantó el Patrón Oro, se inició la construcción del ferrocarril al Pacífico y se efectuaron muchas otras obras de progreso. En 1899, se fundó la compañía transnacional United Fruit Company, que llegó a controlar la producción y exportación del banano durante el siglo siguiente, y cuya presencia fue desencadenante de importantes movimientos sociales en el siglo XX.

Durante el segundo período de Rafael Yglesias, en 1900, se inauguró el tranvía en San José, se publicaron las primeras novelas costarricenses (El Moto y Las Hijas del Campo, de Joaquín García Monge) y se introdujo el primer automóvil, propiedad de Enrique Carranza. En 1902, Yglesias fue sucedido por Ascensión Esquivel Ibarra, cuyo gobierno fue austero y con una severa economía. Durante este gobierno, se adoptó la actual letra del Himno Nacional, escrita por José María Zeledón Brenes.

 Rafael Yglesias Castro « Galería de Exmandatarios « Museo Nacional de Costa  Rica

Don Cleto y Don Ricardo
En 1906 inició el primer mandato de Cleto González Víquez, quien amplió la cañería de San José y las de otras ciudades. Se preocupó grandemente por la higiene pública y los servicios municipales. Construyó el edificio (ya derribado) de la antigua Biblioteca Nacional y terminó el ferrocarril al Pacífico (1910). 

 EL CONCEPTO DE RAZA Y LA NARRATIVA NACIONAL DE COSTA RICA | El blog del  editor

Le sucedió Ricardo Jiménez Oreamuno (1910-1914), bajo cuyo mandato se aprobó el voto directo y se graduó la primera mujer bachiller de secundaria del Liceo de Costa Rica, Ángela Acuña. En 1910, un terremoto destruyó la ciudad de Cartago, que debió ser reconstruida.

Se conmemoran 75 años del fallecimiento de don Ricardo Jiménez Oreamuno

 

Las reformas de Alfredo González Flores

Alfredo González Flores (1877-1962), presidente de Costa Rica entre 1914 y 1917.

Alfredo González Flores (1877-1962), presidente
                                                 de Costa Rica entre 1914 y 1917.

En 1914 ascendió al poder Alfredo González Flores, luego de una contienda electoral en que por primera vez se aplicó el voto directo. No obstante, ninguno de los tres candidatos participantes logró la mayoría absoluta exigida por la Constitución, por lo que González Flores, en ese momento diputado de la Asamblea Legislativa, fue llamado a ejercer la primera magistratura en calidad de primer designado por el Congreso. El gobierno de Alfredo González Flores se alejó de la concepción liberal del Estado que tuvieron sus antecesores. El presidente mostró profundas inquietudes de tipo social y económico.

Tres meses después de iniciada su administración, estalló la Primera Guerra Mundial, y con ella, el cierre de los mercados europeos para el café costarricense, por lo que el Congreso autorizó al Ejecutivo a tomar una serie de medidas intervencionistas para paliar la crisis económica desencadenada por el conflicto bélico. De estas leyes nació la primera institución autónoma de la nación, el Banco Internacional de Costa Rica (a partir de 1936, cambiará su nombre a Banco Nacional de Costa Rica), creado por el presidente cuando no encontró en los bancos privados el apoyo financiero que ocupaba el Estado. En su calidad de emisor, el Banco Internacional de Costa Rica rompió el monopolio de los bancos privados. Además, el gobierno de González Flores creó Juntas Rurales de Crédito Agrícola, Almacenes Generales de Depósito, la Escuela Normal de Heredia, el Sanatorio Durán y la Ley de Seguros Mercantiles y Compañías de Seguros.

Alfredo González impulsó importantes leyes en materia tributaria. En 1915, el presidente inició una serie de medidas destinadas a la creación de impuestos directos, principalmente el impuesto sobre la renta y el impuesto territorial. La reforma fiscal iniciada por González Flores iba destinada a que aquellos con mayor capacidad económica fueran los que más contribuyeran, lo que trajo el descontento de poderosos sectores económicos. ​ Conforme la crisis fiscal se acentúa, el gobierno pierde cada vez más apoyo político, volviéndose impopular, por lo que funda un nuevo periódico, El Imparcial, para hacer frente a sus detractores que le atacan desde el periódico de la oposición, el influyente diario La Información.

En 1916, el gobierno gana las elecciones de diputados de medio periodo, no sin acusaciones de fraude por parte de los opositores, y logra la aprobación del paquete de impuestos. A finales de ese año, el poder legislativo se divide ante la aprobación de un contrato para la explotación petrolera, que es vetado por el gobierno, pero el presidente del Congreso desconoce el veto, lo que divide aún más a la bancada oficialista. El gobierno, profundamente debilitado, es atacado fuertemente desde las páginas de La Información por influyentes políticos y expresidentes como Cleto González Víquez, Rafael Yglesias y Carlos Durán Cartín. A principios de 1917, surgen rumores que especulan que el presidente González Flores buscará la reelección, sin que el mandatario la confirme o descarte oficialmente.

La dictadura de Federico Tinoco.
Artículo principal: Dictadura de los Hermanos Tinoco
El 27 de enero de 1917, el presidente Alfredo González Flores fue derrocado por su secretario de Guerra y Marina, Federico Tinoco Granados, rompiendo con 27 años de estabilidad política y orden constitucional. Aunque el pretexto para el golpe de Estado es evitar la reelección de González Flores, detrás del cuartelazo hay una serie de intereses: el combate de la oligarquía cafetalera a las reformas fiscales impulsadas por el presidente; el descontento de los bancos privados, a quienes la creación del Banco Internacional de Costa Rica ha quitado el monopolio de la emisión; los intereses petroleros; la impopularidad del Ejecutivo; y las ambiciones personales de Tinoco.

El gobierno de Tinoco se caracterizó por su carácter represivo y la constante violación de los derechos civiles y políticos, así como el abuso en el manejo de los fondos públicos. Hubo varios levantamientos en su contra, como la «Revolución del Sapoá», dirigida por Julio Acosta García, sin embargo, fueron reprimidos con dureza e incluso con el asesinato de varios líderes opositores como el periodista Rogelio Fernández Güell y el educador Marcelino García Flamenco en 1918.

La caída de Federico Tinoco comenzó en 1919, cuando la población del Gran Valle Central -encabezada por educadores como Carmen Lyra, los estudiantes de secundaria y trabajadores- se lanzaron a las calles a protestar contra una exacción que el gobierno pretendía hacer en los sueldos de los maestros, y proletarios. Las manifestaciones y desfiles terminaron por incendiar «La Información», periódico al servicio de la dictadura. Pocas semanas después, el hermano del dictador y Ministro de Guerra José Joaquín Tinoco Granados, es asesinado en la esquina de su casa por un desconocido y pocos días después, el dictador, su familia y sus gentes más cercanas, fueron exiliados del país y se establecieron en Francia, dejando al país arruinado y agotado.

El repudio de las deudas por parte de Costa Rica debería inspirar a otros  países

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